domingo, 24 de octubre de 2010

Bloqueo



¿Quien no lo ha sentido alguna vez?


Cuando tu mente se cierra y te incapacita a comprender qué demonios esta ocurriendo a tu alrededor, por qué se comporta la gente como lo hace, qué sientes acerca de estas cosas.

Cuando te sientes incapacitado para expresarte, incluso cuando es algo tan importante como decir lo que sientes, un simple "te quiero" a tu madre o a una persona a la que realmente necesitas decírselo. Marrón mental volviendose negro... veré la luz?

martes, 10 de agosto de 2010

Autodestrucción recreativa



"El ser humano continuamente lleva a cabo acciones autodestructivas como por ejemplo fumar, beber en exceso, practicar deportes de riesgo pero la intención habitualmente no es la de acabar con la propia vida sino experimentar determinado placer."
-Gloria Marsellach Umbert - Psicóloga

A menudo nos horrorizamos al escuchar palabras como "suicido" o "masoquismo". Pensamos, ¿como es posible que a una persona le guste el dolor? y también, ¿como alguien es capaz de terminar con su propia vida, cuando todos solemos temer a la muerte?... sin darnos cuenta de que cada uno de nosotros a nuestra manera es un poco suicida y masoquista.

Hablo de todos aquellos que deseamos algún día hacer paracaidismo, que fumamos y bebemos, comemos comida basura, dejamos de comer, o toleramos el maltrato de una pareja aun sabiendo que es perjudicial para nuestra salud. ¿Acaso no somos un poco hipócritas? (corroborando, y escribiendo con un cigarro en la mano)

Todo ello lo hacemos por placer, podríamos decir que al hacer todo esto nos hipotecamos en una muerte segura (aunque a la larga,segura) para obtener satisfacción y felicidad momentánea.

Y no solo me refiero al tema de las drogas, o de la adrenalina. ¿Cuantos de nosotros no hemos desperdiciado oportunidades, cuantos no la hemos cagado estudiando por culpa de salir de fiesta o hacer el vago, cuantos no hemos puesto nuestro futuro en peligro, por ejemplo, a no usar preservativos, o al decidir dejar de estudiar? De acuerdo que esto no provoque la muerte, pero también es una forma de arruinar la vida.

NUESTRAS DECISIONES, no siempre son acertadas, pero siempre debemos tomarlas pensando en qué sera mejor a largo plazo, la felicidad momentánea es totalmente pasajera, pero no es pasajero el daño que pueda hacer.

La pregunta es: ¿Quien queremos llegar a ser en un futuro?
La respuesta...cada uno tiene la suya, pero para conseguirlo primero tenemos que labrar nuestro camino,luchar por ello, agradecer la ayuda que nos presten y ser consecuentes con nuestros actos.

lunes, 22 de febrero de 2010

El mito de la caverna



Por fin, creo que he dado con el origen de nuestros quebraderos de cabeza...

Podríamos comparar nuestra forma de ver a la pareja con el mito de la caverna. Digamos que cuando conocemos a alguien, estamos dentro de la caverna, vemos su sombra, y nos gusta, es bonita y nos dejamos guiar por ella, vivimos engañados, dentro de la cueva, a gusto con esa idealización y no queremos salir fuera y descubrir la realidad, ni lo que provoca esa sombra. Pero llega un punto en el que por fuerza tenemos que salir y nos encontramos cara a cara con el objeto de la sombra, al que teníamos idealizado, y nos sentimos decepcionados al ver que no es como creíamos, y culpamos a el otro por no ser así, cuando en realidad es culpa nuestra por auto-engañarnos y por tener grandes y falsas expectativas acerca de el.

Deberíamos dejar de idealizar a la gente y vivir con los pies en la tierra?? Esto haría que perdiésemos la ilusión?

En la caverna se esta cómodo y viendo solo la sombra se es feliz... pero teniendo en cuenta que con quien vamos a tener que compartir momentos futuros va a ser con el objeto y no la sombra.. quizá deberíamos vivir en la realidad para sobrevivir en el mundo externo.



martes, 12 de enero de 2010

viajando juntos



Le dije:
Monta que te llevo al sol...
me dijo:
Que tontería, arderás!

Le dije que no pensaba ir de día y se reía,
ya verás,le decía si te fías de esta guía.

Dicen que cuando llegas hay un flash, y me creía,
me daba alas, parábamos a dar caladas en coordenadas desordenadas,
sentados en el Meridiano de Greenwich, dejábamos colgar las piernas,
sabiendo que la búsqueda era eterna,
y que hay muchas paradas a lo largo del camino y que,
lo importante no es llegar sino,
sino el camino en si, miramos atrás
y supimos que nadie volvería a vernos mas.